ACERCA DE NOSOTROS

Los orígenes de la empresa se remontan hacia los años 20 del siglo XX en la localidad vecina de Fregenal de la Sierra. Fue entonces cuando la bisabuela Francisquina comenzó con una carnicería en la que, ya por entonces, se sacrificaban algunos cochinos ibéricos, de los que extraían y elaboraban los manjares cárnicos y embutidos que ponía en la venta en su propia tienda, situada en el Paseo del Pilarito.

Estos comienzos tuvieron continuidad en los años próximos a la Guerra Civil española, cuando el abuelo Anastasio Calderón (el “Francisquín”) tuvo un pequeño matadero en el centro de Fregenal. Este negocio fue heredado por sus hijos, Juan y Eladio. Al jubilarse ellos y hasta la actualidad, los hermanos Ramiro (que pertenecen a la cuarta generación), continuaron con la actividad hacia los años 80 del siglo XX. Ellos heredaron esta experiencia de su padre, José Ramiro, que también había sido carnicero de joven en Jerez de los Caballeros, además de ser ganadero.

Los hermanos Ramiro, José y Anastasio, al residir en Jerez de los Caballeros, montaron su propia fábrica en el incipiente polígono industrial de esta población de la Baja Extremadura. Ya por entonces vendían sus cochinos en vivo a la empresa, con sede en Jabugo (Huelva), de Sánchez Romero Carvajal, así como a diversos industriales de Guijuelo (Salamanca). Es evidente la progresión de esta industria cárnica, que muy pronto entabló una próspera relación con los enclaves más importantes y afamados desde entonces, y hasta nuestros días, del sector del porcino ibérico.

Ya en aquellos primeros años, cuando se puso en marcha la fábrica, en ella se sacrificaba entre un 15 y un 20 por 100 de la producción. El resto de los animales eran vendidos en vivo. A partir de aquellos años 80 hasta nuestros días, la empresa Industrias Cárnicas “El Bellotero” sacrifica la totalidad de la producción.